domingo, 1 de junio de 2014

Crítica al profesor de filosofía

Al igual que el año pasado, para acabar el curso, toca una crítica a la clase de Filosofía, en este caso al profesor en particular.

He de decir, que he tenido la suerte de tener a Enrique como profesor dos años seguidos, y que he aprendido un montón de cosas con su manera de enseñar. Hablo con otros amigos y sólo hablan de la Filosofía como algo aburrido y difícil de estudiar. Yo hasta entonces pensaba lo mismo, pero habiendo tenido a Enrique como profesor en 4º y al ver que iba a ser mi profesor en Filosofía me alegré mucho.
Me alegré porque hace las clases divertidas, amenas; porque hace que se te pase el tiempo volando y cuando quieras mirar el reloj queden apenas cinco minutos para el final, porque hace también que no puedas parar de reírte, pero luego te das cuenta de todo lo que has aprendido, porque cada día repasa lo anterior, y muchas veces de tanto que lo repite ya te lo has aprendido, porque al poner ejemplos que vemos día a día y que están en la vida cotidiana se te quedan las cosas con mucha  más facilidad.
Es una de las asignaturas que más me han gustado este curso, y que estoy segura al igual que el resto de la clase, nos alegrábamos cuando a la hora siguiente tocaba filosofía.
En cuanto a los exámenes, pocos profesores hacen tantos exámenes por tema, por no decir ninguno y eso es una manera de beneficiarnos a todos. Me gusta porque por ejemplo en el examen tipo práctico no es solo estudiar la teoría, sino también  saber que es lo que estás estudiando y no aprenderlo todo de memoria.
Ahora solo toca esperar para que con suerte, el año que viene vuelva a tenerte como profesor y aprender de la manera tan divertida con la que tú nos enseñas las cosas.